El Cordel de Cármenes
El Cordel de Cármenes arranca de la plaza de Santo Domingo, en la ciudad de León, y cruzando por detrás de San Isidoro llega a la Plaza del Espolón, desde donde, siguiendo la ribera del río Torío, se dirige hacia el puerto de Piedrafita.
A lo largo de ese trayecto pasa por las localidades de Pardavé, donde cruza el río Torío y siguiendo la calle Real llega a Robles. En el término de esta localidad hay una ermita con campo suficiente para que los ganados descansen y hagan noche. Una vez recuperados, continúan su trayecto por el camino de Vegacervera, desde donde, a través del camino de las hoces, se internan en Rodillazo, Gete, Getino, Cármenes, Villanueva, Pontedo, Piornedo y finalmente en el Puerto de Piedrafita.
En Pardavé nos encontramos que este cordel se bifurca en dos rutas, que discurren una a cada lado del río Torío, que se unifican en Vegacervera. Se trata de la partícularidad de cañada de hoja. Se recurre a este sistema cuando la servidumbre atraviesa por terrenos de cultivo. Tengamos en cuenta que la economía agraria imperante durante el Antiguo Régimen se basaba en el sistema de “año y vez”, es decir, el espacio de cultivo se dividía en dos hojas que se cultivaban en alternancia, una producía mientras la otra permanecía en barbecho recuperando los nutrientes para la cosecha del año siguiente. Lo cual va a significar que la utilización de una u otra ruta pecuaria vendrá determinada por el vago que cada año toque sembrar.